Poesía Peruana

                 América es tierra de poetas. Desde tiempos inmemoriales América ha sido territorio de grandes culturas y etnias que han desarrollado un espíritu autóctono, puro y fresco. Sin la influencia foránea, el hombre americano ha sabido como transformar la naturaleza que se le presentaba al inicio como hostil, y que, al pasar de los años, ha construido en sociedad una historia tan diversa como bella, llena de mitos y leyendas que explicaban en su momento la realidad, y en nuestros tiempos, es fuente de inspiración. Perú fue hogar de grandes imperios y es dueña de una diversidad geográfica sorprendente. En los tiempos de los Incas se desarrolló una literatura original y profunda que se transmitía de forma oral, pues no existía escritura fonética, por esta razón era anónima. Y al estar organizada la sociedad inca de manera colectiva, explicada por su economía agrícola, la agricultura y la ganadería eran fuentes de inspiración  que se vería reflejada en sus composiciones que eran cantadas por todos, en cierta forma, la poesía incaica tuvo algo de oratoria. Con espíritu animista y visión panteísta del cosmos, clamaban con musicalidad y danza a los dioses y la naturaleza, sintiéndose como uno solo. Los Amautas eran sabios, filósofos, maestros y cronistas que impartían una literatura cortesana, destinada para el hijo del sol y la nobleza, exaltando sus historias y linaje. Por otra parte, la literatura popular era impartida por los Haravicus, maestros que muchas veces rompían con el carácter educacional del imperio. La literatura cortesana es de inspiración sencilla y espontánea que trasuntaba el sentir del pueblo y los anhelos comunitarios en las fiestas de siembras y cosechas. Su posterior desarrollo quedó detenida con la invasión de los españoles. Pues al invadir suelo peruano, implantar con violencia y racismo  su cultura, religión, economía, política y visión del mundo. Y a pesar de lo resistencia indígena, las enfermedades, las alianzas étnicas con los españoles, la guerra civil incaica, fueron factores determinantes para la caída del imperio. Pero ni con el látigo más fuerte pudieron separarnos de nuestras raíces autóctonas, pues en nuestros tiempos sigue existiendo tanto en la costa como en los andes y en la selva, un alma libre y fuerte ante las modas externas. Las danzas, comidas típicas, lenguas, mitos y leyendas, música, literatura, sigue siendo enseñada por todo el territorio peruano. Lastimosamente aún persiste la ignorancia, provocando un gran desapego con lo nuestro y una profunda discriminación hacia nuestra cultura, tildándola de tercermundista, pobre y horrible. Talvez a la llegada de los españoles en la mentalidad de los peruanos se encripto este pensamiento de recelo hacia lo propio, pues en la época de la colonia y de la república se culpaba al pueblo indígena ser la causa de los problemas en el Perú.

Hablar de la poesía peruana, es hablar de Melgar, Valdelomar, José Gálvez, César Vallejo; pero, más que personajes, es hablar de los espíritus que se desarrollaron a lo largo de la historia peruana, haciendo sentir, aun en nuestros tiempos, un alma tan grande llena de protesta y belleza de todo un pueblo. El análisis queda corto, pero con la publicación de los diferentes poemas de la gran lista de poetas, daremos cabida a la profundización del quehacer Poético.